El 10 de junio de 2025, Bolivia y la República Popular China formalizaron una serie de acuerdos bilaterales destinados a impulsar proyectos de infraestructura, transferencia tecnológica y desarrollo de capital humano en el país.
En un acto protocolar celebrado en el Palacio Quemado de La Paz, el Ministerio de Economía de Bolivia y la misión diplomática china suscribieron varios instrumentos de cooperación que prevén líneas de crédito preferenciales, asistencia técnica y formación especializada.
Los convenios firmados incluyen financiamiento para la construcción y modernización de carreteras y redes de comunicación, así como proyectos integrales de riego y tecnologías agrícolas de precisión. Asimismo, se acordó la creación de centros de capacitación conjunta para ingenieros y técnicos bolivianos, con el apoyo de universidades chinas de renombre.
En el sector energético, los acuerdos contemplan asistencia para la actualización de plantas de generación eléctrica y la introducción de tecnologías renovables como energía solar y eólica con el objetivo de diversificar la matriz energética nacional. Adicionalmente, se estableció un programa de intercambio de expertos en telecomunicaciones, orientado a mejorar la cobertura y la velocidad de internet en áreas rurales.
Durante la ceremonia, el embajador de China en Bolivia resaltó que estos instrumentos “reflejan el compromiso mutuo de profundizar nuestra asociación estratégica y apoyar el crecimiento sostenible de ambas naciones”. El representante diplomático destacó, además, que los mecanismos de crédito fueron negociados con tasas de interés preferenciales y plazos de amortización flexibles para facilitar su ejecución.
Por su parte, el ministro de Economía boliviano subrayó la importancia de diversificar la producción nacional e intensificar la competitividad en mercados regionales. Señaló que la cooperación con China aportará “recursos financieros y conocimientos técnicos esenciales para consolidar proyectos prioritarios” y contribuirá a “mejorar la calidad de vida en comunidades de todo el territorio”.
El plazo de implementación de los primeros proyectos vence a finales de 2026, aunque las partes acordaron evaluaciones semestrales para ajustar cronogramas y asegurar el cumplimiento de metas. Se espera que, una vez en marcha, estas iniciativas generen empleo especializado y fortalezcan la infraestructura productiva de Bolivia.
Créditos / Fuente:
abi.bo