La Organización de Naciones Unidas, a través de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), advirtió sobre el riesgo de que Bolivia experimente un aumento significativo de la inseguridad alimentaria aguda durante el periodo junio-octubre de 2025, como consecuencia del repunte inflacionario.
El informe publicado por la FAO destaca que los precios de alimentos básicos como arroz, carne, aceite y pan han mantenido una tendencia ascendente, lo que impacta de manera directa en los hogares con menores ingresos. La inflación interanual alcanzó cifras superiores al 18 % en el mes de mayo, la más alta desde junio de 2008, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La agencia de la ONU identificó al menos tres factores de riesgo para la seguridad alimentaria en el país: la disminución de las reservas estratégicas de alimentos, el aumento en los costos de importación y los efectos climáticos adversos, como sequías prolongadas en el altiplano y heladas anticipadas en los valles.
Particularmente vulnerables se encuentran las poblaciones rurales, donde la dependencia de la agricultura de subsistencia agrava los efectos de los choques económicos. La FAO recomienda al Gobierno boliviano adoptar medidas urgentes de protección social, reforzar programas de alimentación escolar y fortalecer la capacidad de respuesta institucional frente a posibles crisis humanitarias.
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