Bolivia conmemora Corpus Christi como feriado nacional: raíces históricas, impacto social y proyecciones institucionales

El jueves 19 de junio de 2025, Bolivia celebró el Corpus Christi, declarado feriado nacional no trasladable por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social. Esta fecha, de fuerte arraigo en la tradición católica, también moviliza estructuras estatales, escolares y comunitarias, con efectos multidimensionales que van más allá del simple descanso laboral.

El Corpus Christi, que en latín significa “Cuerpo de Cristo”, tiene su origen en el siglo XIII, cuando fue institucionalizado por el Papa Urbano IV como una forma de reforzar la doctrina de la transubstanciación en la Eucaristía. En Bolivia, país de mayoría católica pero con reconocimiento del pluralismo religioso, esta solemnidad se celebra cada año con una fuerte carga simbólica y organizativa.

El Ministerio de Trabajo, mediante Resolución Ministerial N.º 275/2024, ratificó esta jornada como feriado de cumplimiento obligatorio. La normativa establece que tanto instituciones públicas como privadas deben acatar la suspensión de actividades, a menos que se trate de sectores estratégicos con turnos especiales, como salud, transporte o seguridad.

En las principales ciudades del país, la Conferencia Episcopal Boliviana organizó misas y procesiones en plazas públicas, donde se congregaron miles de fieles. En La Paz, la celebración central tuvo lugar en la Basílica Menor de San Francisco, encabezada por el arzobispo Percy Galván, quien llamó a una “renovación espiritual ante la crisis social que atraviesa Bolivia”. En Cochabamba, la tradicional procesión por la avenida Heroinas reunió a comunidades parroquiales, estudiantes de colegios católicos y delegaciones eclesiásticas.

Más allá del ámbito religioso, el feriado también tiene implicaciones económicas y socioculturales. Por ejemplo, la suspensión de clases y actividades administrativas altera temporalmente el funcionamiento de instituciones educativas y ministerios, mientras que el comercio minorista especialmente el informal incrementa sus ingresos en zonas cercanas a eventos religiosos.

En el plano turístico, diversos municipios aprovecharon la jornada para promover destinos de turismo religioso, como Copacabana, Tarata o Aiquile, con el respaldo de las gobernaciones. Se estima que al menos 80 000 personas se movilizaron internamente por la festividad, según cifras preliminares del Viceministerio de Turismo.

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