El TSE inicia la impresión de 8,4 millones de papeletas con estrictas medidas de seguridad electoral

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia anunció que el próximo 25 de junio comenzará la impresión de 8,4 millones de papeletas para las elecciones generales previstas el 17 de agosto de 2025. El proceso será supervisado bajo estrictos protocolos de seguridad física, técnica y jurídica, en cumplimiento del calendario electoral.

Mediante un comunicado oficial difundido este jueves 19 de junio, el TSE informó que la impresión de las papeletas electorales comenzará el martes 25 de junio en una imprenta especializada previamente seleccionada por licitación pública. El volumen impreso contempla los padrones electorales departamentales, el padrón del exterior y márgenes de contingencia.

El vicepresidente del TSE, Francisco Vargas, explicó que cada papeleta contará con medidas de seguridad que incluyen códigos QR únicos, microimpresiones, tintas invisibles, marcas de agua y sellos troquelados. Estos mecanismos buscan prevenir el fraude, garantizar la autenticidad de los sufragios y fortalecer la confianza ciudadana en el proceso electoral.

“Estamos frente a una elección crítica para la estabilidad democrática del país, y cada paso debe realizarse con absoluta transparencia y trazabilidad”, sostuvo Vargas. El organismo electoral detalló que la impresión será monitoreada por delegados de los partidos políticos, notarios de fe pública y observadores nacionales e internacionales.

Las papeletas serán distribuidas en un operativo logístico coordinado con las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana. El material llegará primero a los tribunales electorales departamentales para su posterior envío a los recintos de votación en las 9 regiones del país, además de los centros de votación habilitados en 33 países para el voto en el exterior.

A diferencia de procesos anteriores, el TSE aseguró que este año se mejorará la digitalización de actas y el uso de tecnologías de escaneo rápido para evitar demoras en el cómputo. El costo total del proceso de impresión y distribución supera los 3,2 millones de bolivianos, financiados con recursos del Tesoro General de la Nación y cooperación internacional.

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