Mientras se intensifican las protestas de seguidores de Evo Morales, al menos cuatro primeros respondedores cuatro policías perdieron la vida en enfrentamientos durante los operativos de despeje de bloqueos.
Las manifestaciones a favor de la habilitación de Morales como candidato para las elecciones del 17 de agosto desembocaron en bloqueos de rutas estratégicas en Potosí, Cochabamba y Santa Cruz desde comienzos de junio. Según reportó el ministro de Justicia, César Siles, las fuerzas de seguridad encontraron “resistencia armada” en varios puntos de bloqueo: “Ya son cuatro los agentes fallecidos, algunos por disparos directos”.
En Llallagua, Potosí, murieron dos policías cuando intentaban levantar un piquete que impedía el paso de vehículos de emergencia; otro oficial y un bombero fallecieron en la carretera Cochabamba Santa Cruz, según el informe oficial El estado de sitio informal impuesto por los manifestantes ha afectado el abastecimiento de combustible y ha ralentizado el transporte de alimentos, lo que incrementa el malestar social.
La Confederación de Asociaciones de Policía Boliviana exigió una investigación inmediata y responsabilizó a “grupos radicales” de los hechos, mientras organizaciones de derechos humanos demandan garantías para el resguardo de los agentes en operaciones de restablecimiento del orden. El sindicato de bomberos también se pronunció, condenando “la criminalización de las tareas de auxilio” y advirtiendo que podría paralizar sus servicios si no se asegura su protección.
El suceso ha tensado aún más el ambiente político. La oposición de centroderecha convocó a un “gran pacto por la paz” y pidió al presidente Luis Arce tomar un rol mediador, en lugar de puramente represivo, para evitar una escalada de violencia que, advierten, podría derivar en una crisis institucional de imprevisibles consecuencias.
Créditos / Fuente
reuters.com
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